Innovación docente en la formación del profesorado para atender a la diversidad en el aula.

Los centros educativos son cada vez más diversos, y esto es debido a la cantidad de cambios sociales que se están sucediendo en los últimos años. La inclusión de personas con discapacidad o la atención a las necesidades de los alumnos migrantes son uno de los principales retos a los que tiene que enfrentarse la comunidad educativa.

La formación del docente es la pieza clave para conseguir que la atención a la diversidad que se realiza en el aula seas  de la mejor calidad posible, por ello, no hay que olvidar que la formación inicial y la formación continua son fundamentales en este proceso.

Sin embargo, hay que tener muy presente la formación inicial que se les ofrece a los futuros docentes, con el firme propósito de garantizar que esta esté fundamentada en la formación hacia una educación inclusiva. Con esto se conseguirá que estos futuros docentes creen espacio educativos en los que se atienda a todas y cada una de las necesidades de sus estudiantes, logrando así que no solo se incluyan los alumnos con discapacidad sino que todos y todas los y las estudiantes estén completamente integrados en él aula.

También es necesario revisar la formacion continua que se les brinda a los docentes en ejercicio, ya que muchas veces esta responde a la demanda de los docentes y en ocasiones llega tarde para poder dotar a los profesores de las herramientas necesarias para trabajar desde una perspectiva inclusiva en él aula.

Los docentes, junto al resto de la comunidad educativa, son una de las piezas claves para conseguir esta plena inclusión.

Teniendo en cuenta todos los aspectos planteados, la pregunta de investigación gira en torno a ¿Cuáles son las principales características de la formación que reciben los docentes para atender a la diversidad? La metodología empleada en este estudio es del tipo observacional descriptivo realizando una revisión bibliográfica empleando para ello las principales bases de datos científicas electrónicas.

Los resultados muestran como por un lado, la formación inicial de los docentes debe ser revisada para garantizar que en todos los grados universitarios se trabaja de manera transversal para garantizar una formación en materia de educación inclusiva y de este modo garantizar que los futuros docentes adaptaran sus prácticas educativas a las características y necesidades de sus alumnos. Por otro lado, existe una amplia gama opciones a la hora de apostar por la formación continua, sin embargo esta debe ser revisada ya que, como se ponía de manifiesto en la introducción, en muchas ocasiones se brida una formación continua en función de las demandas de los docentes según las necesidades detectadas en su aula, esto puede provocar que esta formación llegue tarde y no sea factible poder aplicarla dentro de los centros educativos . Como conclusión, es necesario destacar que la formación docentes es uno de los pilares básicos para poder garantizar una atención a la diversidad plana y por ello debe ser revisada para garantizar en todo momento que las prácticas educativas que se llevan a cabo sean inclusivas.

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